Promovéis mucho el reciclado, pero ¿qué opináis de la reutilización?
La jerarquía de residuos establece que la reducción de residuos es prioritaria frente a la reutilización y que, a su vez, la reutilización es prioritaria respecto a otras formas de valorización, incluido el reciclado. Pero el marco normativo en gestión de residuos también afirma que esta jerarquía podrá variarse teniendo en cuenta los principios generales de precaución y sostenibilidad en el ámbito de la protección ambiental, viabilidad técnica y económica, así como el conjunto de impactos sociales, económicos y medioambientales.
En este sentido, reducción, reutilización y reciclado de envases son actividades complementarias, no excluyentes. Un envase, cuanto más ligero sea más se reduce el uso de materias primas y, por tanto, menos residuo generará al final de su vida útil. Si ese mismo envase es reutilizable podrá usarse varias veces antes de sufrir una rotura, que a su vez puede ser reparable o no. En caso de no poderse reparar, siempre será preferible reciclar el material de ese envase a enviarlo a un vertedero controlado.
Para que un envase se pueda reutilizar con garantías toda la cadena tiene que estar perfectamente preparada. En primer lugar, el envase tiene que ser diseñado y fabricado para ese uso. Posteriormente la cadena logística completa debe ser capaz de asegurar la seguridad de uso (condiciones higiénicas y sanitarias) para el consumidor, el almacenamiento y transporte del envase usado, así como su acondicionamiento e higienización.